Estos hojaldres rellenos en forma de caracola son increíblemente sencillos y seguramente te salvarán de un apuro si tienes invitados a comer y quieres preparar unos entrantes fáciles y diferentes. ¡Están ricos recién salidos del horno y también fríos!
Ingredientes:
- Láminas de hojaldre, del que venden ya preparado en cualquier supermercado. Por mi experiencia suele quedar mejor los frescos que los congelados.
- Relleno. Aquí entra la parte creativa… tanto dulce como salado (¡incluso podrían servir como postre!) Una cuestión: si el relleno lleva salsa, ésta impregnará el hojaldre y se volverá más blando y fácil de romper. Recomiendo en este caso que la salsa no sea muy líquida ni muy abundante.
Cómo se hace:
- Extiende la lámina de hojaldre, sin amasarla ni adelgazarla, y con un tenedor pínchala.
- Coloca el relleno como una capa, como si estuvieras haciendo una pizza. Esta capa no debe ser muy gruesa.
- Enrolla la lámina sobre sí misma hasta que forme un cilindro.
- Corta rodajas del cilindro de aproximadamente un centímetro y medio.
- Coloca estas «caracolas» sobre una bandeja de horno empapada con mantequilla o aceite o en papel vegetal.
- Hornea a 190ºC – 200ºC unos 15 o 20 minutos, hasta que los veas doraditos.
En la foto puedes ver uno relleno de atún con salsa de tomate, uno de jamón y queso, y otro de champiñones con salsa pesto.
1 comentario
Añade el tuyo →Están buenísimos!!!!